El sistema funciona por efecto termosifón, es decir, el agua caliente pierde densidad y peso por lo que tiende a ascender de manera natural dentro del termotanque, mientras que el agua fría tiende a descender hasta los tubos al vacío, ya que tiene mayor densidad y peso.
El movimiento del agua se realiza sin necesidad de bomba y no necesita ningún componente eléctrico o mecánico. El agua incrementa su temperatura hasta unos 70°C – 80ºC.
Si tu casa se alimenta por un tinaco, te recomendamos un calentador a gravedad.